LOS GIGANTES DEL CENEPA III
La Cota 950
04-02-2009
La numerosa correspondencia que ha motivado esta serie de artículos, obliga a aclarar algunos aspectos de los mismos. La historia plasmada en esta serie de artículos se encuentra detallada en un libro que, si los medios lo permiten, será publicado en pocos meses (hasta ahora es una deuda con la historia).
Estos olvidados días de hace 14 años son de conmemoración de una victoria militar, con aciertos y errores, pero finalmente victoria de las Fuerzas Armadas peruanas, al igual que la victoria que se logró sobre la subversión y que sucesivos gobiernos han descuidado con irresponsabilidad.
No es necesario señalar las causas, tema ampliamente discutido y al mismo tiempo acallado en la esfera pública. Cada lector tendrá identificado a los responsables políticos en esta sui generis política de desarme unilateral y descuido de la seguridad nacional, tema que exige un detallado estudio y una clara discusión.
Recordemos a los héroes que deben salir del anonimato y el olvido a quienes hermosamente podemos llamar Los Gigantes del Cenepa.
Han pasado largos días desde la última entrega, y pido la dispensa del lector.
Hacia fines de enero de 1995 ocurrieron varios hechos importantes que describiré a continuación. El día 27 de enero, luego del ataque a la patrulla “Roosevelt”, el Alto Mando ordenó el inmediato desalojo de las tropas ecuatorianas que invadieron territorio peruano. El primer punto de ataque se efectuaría sobre la posición denominada “Cueva de los Tayos” (también producto de la doble toponimia) que está ubicada en la cota 950, rodeada por las cotas 1034 (noroeste) 1111 (sur) Y 1325 (este).
Según la información del reconocimiento sobre la posición se encontraba una sección (30 soldados) de infantería de selva del Ejército Ecuatoriano. Los comandantes del RCB 113 y el BIS 25, reunidos en el PV-1, planearon el ataque mediante el empleo de dos secciones de infantería de la Compañía “C” del BIS 25 y un pelotón de caballería del Escuadrón “A” del RCB 113 con una sección de fusileros de reserva[1]. Las tropas peruanas iniciaron el movimiento desde el día anterior (26 de enero) El pelotón de caballería del Escuadrón “A” del RCB 113 se detuvo en las inmediaciones de la cota 1034 y las secciones de infantería de la Compañía “C” del BIS 25, rodearon la cota 950 ubicándose al sur en la cota 1111.
Al amanecer del 27 (05:00hrs) las secciones dieron inicio al avance y fuego sobre la posición enemiga. En solo 30 minutos de combate, los defensores ecuatorianos huyeron hacia Coangos. El enemigo sufrió la baja de tres soldados y un oficial, el Teniente (Ec.) Robert Barrera. En las tropas peruanas se reportaron un soldado y un oficial heridos.
Inmediatamente después de la recuperación de la cota 950, la artillería ecuatoriana abrió fuego sobre la misma, obligando el repliegue hacia las partes altas. Esta situación se repetirá en todas las posiciones de las que se irá arrojando a los invasores. Desde Coangos y Cóndor Mirador, la artillería enemiga ha cartaboneado[2] todas estas posiciones con la finalidad de impedir la consolidación del terreno por las tropas peruanas. No existen paraguas ni sombrilla para las bombas y los proyectiles. Es un principio de la guerra el neutralizar la capacidad ofensiva del enemigo para consolidar una posición. En este caso, la artillería enemiga dispara desde posiciones reconocidas como ecuatorianas según la línea del Protocolo de Río de Janeiro. En este momento las Fuerzas Armadas peruanas se ven entrampadas por la siguiente disyuntiva: o se destruye las bases logísticas y de artillería en territorio ecuatoriano con el peligro de perder legitimidad jurídica internacional, o se realizarían las operaciones militares con el grave riesgo de sufrir bajas por efectos de la artillería. El gobierno optó por lo último.
Esta podría ser una de las decisiones más polémicas y difíciles del conflicto, por la que se tendrá que operar en contra de varios principios elementales de la guerra, al menos, la conocida hasta ese momento. Es por esto que la forma de operación de las FFAA será novedosa en muchos aspectos, adelantándose a la tendencia que se observará años más tarde en los Balcanes, en el Líbano, en el ataque de Israel a Gaza y de alguna forma, en el Irak ocupado.
Perú y Ecuador se enfrentarán en un conflicto en el que se combina la alta tecnología, la lucha de guerrillas, la guerra política y las operaciones psicológicas (operaciones de información), adaptándose sobre la marcha a la guerra del Siglo XXI. Es una visión holística de la guerra, en la que los medios intangibles serán muchas veces más destructivos que los tangibles y los resultados en el campo de batalla son confusos y se desbordan fuera de éste. Hoy en día esta tendencia se está haciendo cada vez más clara, pero hace 14 años, la última guerra de la que se tenía fresca memoria fue la “Operación Tormenta del Desierto”. Cabe señalar que dicho conflicto nunca ha servido para un estudio serio de la guerra, pero al haber sido transmitido en vivo y en directo por la TV, caló profundamente en la mente de los observadores. A eso se denomino “Efecto CNN”. En pocas palabras, la guerra se ganaba cuando el enemigo huye ignominiosamente.
Pero la realidad de la guerra moderna dista mucho del simplismo de análisis similares. Solo por poner un ejemplo, la superioridad bélica de Israel sobre los palestinos en Gaza es indiscutible, pero la victoria de Israel está demostrando ser pírrica al ser denostados moral y políticamente a nivel mundial. Algo similar ocurrió el año 2006 al verse obligados a retirarse del Líbano. Esto indica la complejidad que acompaña el conflicto o la guerra del siglo XXI, las fronteras de lo tangible y lo intangibles son difusas. Con ese paradigma, los opinólogos del momento (1995) aventuraban todo tipo de conjeturas, pidiendo a gritos la presencia del presidente y el izamiento del pabellón en los sitios recuperados. Análisis y conjeturas distorsionadas por la rivalidad política, el racismo y la ignorancia.
[1] Datos obtenidos del libro “Cenepa. Misión de honor” escrito por el General Roberto Chiabra.
[2] En el argot militar significa tener la puntería preestablecida sobre una posición conocida.
Comentarios
Esta es la verdad, leo en el Internet de direcciones peruanas hablar de "LOS GIGANTES DEL CENEPA"... por favor ya estamos en el siglo 21... Cómo se les ocurre semejante mentira???... Al leer su relato pienso que RAMBO es una insignificante ameba ante los gigantes del cenepa...
El Ecuador no es un país belicista... sin embargo es poseedor de fuerzas altamente disuasivas, nos hemos preparado para defender nuestra tierra, siento mucho que hermanos latinoamericanos nos hayamos enfrascado en un conflicto de esta naturaleza....
Me pregunto cuando navego en INTERNET, porqué no existe un listado oficial de militares peruanos fallecidos en combate???? será porque no quieren dar a conocer los resultados del enfrentamiento?????
No logro ubicar al Capitán "CEBRA", corríjame colega si me equivoco al decir que el capitán CEBRA es el héroe peruano MARKO JARA SCHENONE???, me gustaría relatarles cómo falleció, lamentablemente no estoy seguro si es el mismo soldado.
Han pasado 15 años desde el conflicto, dejémonos de discusiones inútiles y dediquémonos a luchar contra el hambre y la pobreza...
EL ECUADOR PERMANECERÁ COMO TIERRA DE UN PUEBLO LIBRE, SOBERANO Y DIGNO, MIENTRAS SEA HOGAR DE GUERREROS...
que despierte Ecuador y recupere el amazonas que le robo traicioneramente el cain de america peru!!!
Saludos,
http://www.chile-potencia.blogspot.com/
No es posible que vieras al teniente Guzmán, no lo viste.
HABLA CLARO CHILENO, DÍ QUE TIENES MIEDO Y NECESITAS AYUDA