LAS LECCIONES DE LAS ELECCIONES

Iván Izquierdo

Cada proceso electoral es una inigualable oportunidad para estudiar los numerosos fenómenos políticos que inevitablemente se producen y las tendencias que se evidencian al calor de la lid.

Varios analistas coinciden en afirmar que este ha sido un proceso electoral particularmente violento y, varios asociaron esta tendencia en base al análisis de lo acontecido en las redes sociales virtuales. En este caso la violencia es más de índole psicológica ya que no existe real contacto entre protagonistas. El anonimato de la red permite el desenfreno de actitudes y prejuicios que de otra manera están regulados por los filtros sociales (o el generalizado pánico de hacerlo cara a cara). En una medición a priori, la red reflejaría una sociedad profundamente fracturada, cruzada de prejuicio, racismo e intolerancia. Para todo aquel que puede hacer uso de estos medios, la violencia se ha puesto de manifiesto hasta la saciedad. El propio Gastón Acurio tuvo que hacer un llamado a la mesura en la red virtual, aunque su esfuerzo cayó en saco roto.

Por otro lado, con el análisis cuantitativo no se ha podido medir la ocurrencia del “voto oculto”. La tendencia final de las encuestas publicitadas previas a la elección, arrojó un empate técnico entre ambos candidatos. Hasta el cierre de este artículo Ollanta Humala lidera el conteo por 2.552%. A diferencia de una medición estadística, el conteo de la ONPE es una cifra sólida que no está sujeta al 4% de inexactitud en el que generalmente fluctúa una encuesta. Sin embargo se debe exculpar las metodologías de las empresas de opinión pública ya que no existe ciencia para medir lo que las personas desean ocultar (o habría que emplear polígrafo para lograrlo y con dudas). De casi 20 millones de votantes, el 2.552% son aproximadamente 500 mil[1] personas que estarían determinando al ganador de esta elección, medio millón que posiblemente fueron representados por aquellos que ante la encuesta respondieron no saber u ocultaron su verdadera intención. ¿A qué se debe esto?

La intolerancia demostrada en la red se ha repetido de facto en la vida real. Las razones para la aparición de violencia política no radica en las condiciones de pobreza, más bien, transita por la atávica estructura política de rechazo hacia las fuerzas progresistas o de cambio, fenómeno que se ha repito a lo largo de la historia, desde la proscripción del marxismo mariateguista y la persecución aprista. En círculos familiares, laborales, sociales, etc. aquel que pretendían votar por Gana Perú y ante la exagerada crítica y rechazo sufridos reflejo de la intolerancia y la violencia psicológica del medio, habrán optado por el silencio o una razonable mentira respecto a su real intención de voto.

Miedo, el miedo se ha reflejado en muchos de los argumentos de aquellos candidatos, representantes de los grupos privilegiados. Miedo a imaginarias invasiones políticas, a catástrofes financieras, a radicalizaciones totalitaristas, etc. Lo peor es que hay uno que parece desear el cumplimiento de sus propias profecías sembrando miedo entre los inversionistas. Los soberbios son malos perdedores en democracia y realmente pueden hacer mucho daño con opiniones producto de sus profundos prejuicios e intolerancia, no con hechos reales. Si la sociedad peruana, especialmente aquellas clases y grupos que mantienen el poder y privilegios, no aceptan las verdaderas reglas del ejercicio democrático, fenómenos como estos se repetirán, tanto peor, la violencia política continuará con la posibilidad de nuevos brotes de grupos radicales.

No es un requisito ser una sociedad homogénea para desarrollarnos, no es posible que todos creamos en lo mismo, no es recomendable que la sociedad abandone la confrontación política en foros democráticos reforzados para tal fin. ¿Seremos capaces de hacerlo con tolerancia, inteligencia, veracidad, justicia, generosidad y sin violencia? Posiblemente en aquel momento realmente avancemos hacia el verdadero desarrollo y felicidad.


[1] 509,121 personas exactamente hasta el 6/6/11 a las 9am

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