SUELDOS Y SALARIOS EN EL PERÚ: Una historia de expectativas y decepciones
Introducción
A través de veinte años, desde que Alberto Fujimori y su equipo de economistas adoptaron el modelo neo liberal, los sueldos reales han sufrido una constante disminución y no se aprecia un pronto mejoramiento de la situación de millones de asalariados. Las fuerzas de la oligarquía financiera se oponen a cualquier ajuste estructural de sueldos debido a que, intentan preservar las enormes ganancias obtenidas de los onerosos créditos a los que la ciudadanía y pequeños empresarios se ven obligados. Los gobiernos y los medios de comunicación son las principales armas con las que cuenta la oligarquía financiera. La fuerza laboral agremiada del Perú ha sido prácticamente neutralizada, pero esta vez se enfrentan a un arma aún más poderosa, el reclamo salarial de un sector que pensaron que tendrían bajo absoluto control: la policía y las fuerzas armadas.
esta vez se enfrentan a un arma aún más poderosa, el reclamo salarial de un sector que pensaron que tendrían bajo absoluto control: la policía y las fuerzas armadas |
La oligarquía financiera
El Perú no es una isla en este fenómeno. La crisis financiera internacional que se inició el 2007 tuvo su origen en esta misma oligarquía financiera estadounidense. Si bien son algunos pocos los “acumuladores” de enormes cantidades de capital, cuyo objetivo es incrementarlo mediante la especulación en los mercados de capital, fueron jóvenes ejecutivos los responsables (allá y acá) de la mayor debacle financiera que el mundo ha conocido. Aquellos ejecutivos, extraídos de las canteras de las más universidades de mayor prestigio, son jóvenes socialmente privilegiados que no han vivido el tiempo suficiente para conocer el sufrimiento humano. Es decir, son incapaces de sentir alguna empatía con los vastos sectores de la población empobrecida.
Aquellos ejecutivos son incapaces de sentir alguna empatía con los vastos sectores de la población empobrecida. |
El fenómeno de la película “Teta Asustada”, obra maestra de la directora Claudia llosa, viene siendo duramente criticada por los sectores privilegiados de nuestra sociedad que no desean verse contrastados por lo que realmente significa el Perú dividido, entre poseedores y desposeídos. Al ser incapaces de sentir una empatía con los demás, los jóvenes (y viejos) ejecutivos del sistema financiero privilegian las ganancias ante cualquier intento de describir la realidad de un mercado. Estado barato y no intervencionista, altos créditos, cero regulaciones, leyes de bancarización obligatoria, son algunos de los instrumentos que se vienen empleando en el mejor negocio después del narcotráfico aunque en muchos aspectos muy cerca a este. La oligarquía financiera ha tomado el control de las decisiones gubernamentales a través de los ministros de economía y finanzas, cargo que debe estar al servicio del contrato social de todos los peruanos y no para velar por los intereses de la privilegiada oligarquía financiera. ¿Quiénes son? Son las familias propietarias de bancos, los parientes y servidores leales que fungen como testaferros de los numerosos agentes financieros internacionales que operan en este nuevo paraíso fiscal llamado Perú.
Los objetivos y temores de la oligarquía financiera
El objetivo principal de la llamada oligarquía financiera es la de mantener al máximo sus privilegios. Ya hemos visto algunos de los instrumentos de los que se sirven. Pero además existe un asunto poco comprendido, incluso en los medios financieros especializados, y este es el de la inflación. En el discurso político oficial, la inflación es considerada como un fenómeno perjudicial para los segmentos más pobres. El argumento termina allí y no se discute más. Como indiqué en el artículo anterior (“¿Aumento para las FFAA y la Policía? No parece probable”
http://ivanizquierdo.blogspot.com/2010/01/aumento-de-sueldos-para-las-fuerzas.html)
En una economía sana, un porcentaje de inflación es inevitable ya que significa que se está produciendo un crecimiento económico que beneficia a la sociedad. En el Perú existe una constante inflación empujada por el consumo del 1% de la población privilegiada, por el comercio del 60% de la economía informal y por las inversiones realizadas por el narcotráfico para lavar activos. Los asalariados, que constituyen la masa de empleados de la economía formal son los perjudicados. Un aumento salarial a esta masa laboral significaría una inevitable presión inflacionaria. En términos reales no es problema ya que la estructura de precios y servicios se ajustan de acuerdo al incremento del nivel de vida de los trabajadores. Quienes se verían directamente perjudicados son los agentes financieros como los bancos. Estas instituciones han desparramado créditos personales, hipotecarios, de consumo, de dinero, tarjetas de crédito, etc. entre la mayor parte de la población, formal o informal. Un aumento de la inflación significará que los bancos y agentes financieros recibirán menos por los soles que han prestado, mermando sus fabulosas ganancias. De igual manera que los exportadores se rasgan las vestiduras cada vez que el distorsionado narcodólar se devalúa y el BCR tiene que salir a las calles a adquirir de dólares de menor valor (por lo que perdemos todos los peruanos), las políticas gubernamentales desalientan cualquier incremento de los salarios en lo que el economista Humberto Campodónico denomina acertadamente la “represión salarial” (http://www.larepublica.pe/cristal-de-mira/08/02/2010/la-represion-salarial-en-la-picota)
Entonces el objetivo final del sistema financiero es evitar el peligro de la inflación para que el retorno crediticio no sufra merma alguna. El resto que importa. |
Entonces el objetivo final del sistema financiero es evitar el peligro de la inflación para que el retorno crediticio no sufra merma alguna. El resto que importa.
Las luchas por el mejoramiento de salarios
Hace pocos meses, la CGTP y la OIT pusieron sobre la mesa de discusión nacional, la necesidad del incremento de la remuneración mínima en el Perú, una de las más bajas del hemisferio. La discusión no duró muchos días ya que los medios de comunicación al servicio de la oligarquía financiera y los de los grandes empresarios contraatacaron con los más diversos argumentos. El favorito: que las Pymes no podrían soportar el incremento de la remuneración mínima vital. Como ya he explicado, y según las teorías económicas de John Kenneth Galbraith, el mejoramiento del nivel de vida apareja un inevitable brote inflacionario que se regula con el incremento de precios y servicios en el mercado (teoría económica institucionalistas poco estudiadas hoy en día, creada por Thorstein B. Veblen y reflejada en los neo-institucionalistas como Kenneth Galbraith)
El esfuerzo de la CGTP se diluyó en el mar de críticas y en la incapacidad del gremio de responder técnicamente a planteamientos que eran bastante sencillos de desbaratar por profesionales del nivel como Humberto Campodónico, por ejemplo. De esta forma la “represión salarial” parecía consolidarse hasta que apareció el reclamo de las fuerzas armadas y la policía nacional. En realidad este último parece estar liderado por la policía y configurado en la persona del Técnico Edward Casas, hombre de increíble valor que ha dado la cara por el reclamo de las instituciones. La oficialidad se ha refugiado tras la figura de los miembros en retiro, y lo más execrable es que algunos oficiales de la policía quieran tomar represalias en contra de este valiente técnico quien finalmente es portavoz del reclamo de todos.
Ni la policía ni las fuerzas armadas constituyen un gremio oficialmente organizado, pero si son un gremio de facto y en eso consiste su ventaja y la inigualable oportunidad que tienen para lograr el reclamo. En este caso nivelan el tablero de las fuerzas fácticas que actúan en la hipócrita pseudo democracia nacional. Las fuerzas del orden juntas contrapesan el enorme poder fáctico de la oligarquía financiera nivelando el tablero de negociación de una manera jamás vista en años.
Las fuerzas del orden juntas contrapesan el enorme poder fáctico de la oligarquía financiera nivelando el tablero de negociación de una manera jamás vista en años. |
Si los altos jefes de las fuerzas armadas y la policía nacional no aprovechan esta oportunidad para reivindicar los justos reclamos del personal subalterno, entonces quedarán como ramplones mendigos de la oligarquía financiera comprados por el “sistema de privilegios” que funciona desde los grados de coronel, capitán de navío, general, y almirante. Basta recordar los tristes sucesos de Bagua para darse cuenta hasta qué punto los generales pueden ser arrastrados a la insania por un gobernante que viene perdiendo lucidez y legitimidad rápidamente.
Los medios de desinformación masivos y la oligarquía financiera
Esta oligarquía financiera posee medios de comunicación que sirven para operar psicológicamente a favor de sus intereses. El más obvio de todos es el perteneciente a la familia Miro Quesada (miembros de la histórica oligarquía nacional) además de los canales de televisión de “señal abierta” que solo transmiten contenido basura en su desesperado intento de embrutecer sistemáticamente a la población.
Ante la ola de protestas anunciadas por la fuerza armada y la policía nacional El Comercio ha iniciado una serie de artículos con la finalidad de desinformar a la opinión pública, y desde mi punto de vista, también para sembrar divisiones entre la policía y las fuerzas armadas. El 5 de febrero, día de la movilización de familiares y discapacitados de las FFAA y PNP “El Comercio” publica un artículo muy visible “MILITARES GANAN HASTA EL DOBLE QUE POLICÍAS”, el artículo no lleva firma y presentan un cuadro remunerativo que solo puede ser calificado de una total mentira (ver cuadro adjunto)
El periodista de El Comercio, Luis Davelouis Lengua, posiblemente presionado por la línea editorial, publicó el sábado 6 de febrero un artículo titulado “El 59% de la planilla militar y policial se destina a retirados”. El periodista Davelouis afirma que las “perforaciones” a la caja de pensión militar policial y la cédula viva son las causas de que “el 60% de los recursos de las FFAA se destinen a las planillas”. El periodista desconoce que el mayor deudor de la caja militar policial es el propio estado peruano que nunca ha aportado el porcentaje que le corresponde como empleador a dicha caja, además, los pensionistas de “cédula viva” son un número reducido de pensionistas sobrevivientes que son directamente pagados por el estado y no por la caja militar-policial. Desde el mismo medio de distorsión de masas (Diario El Comercio) escribe el director del pasquín “Dia1” “…no se haya hecho nada para subsanar este perverso sistema remunerativo, que contempla remuneraciones permanentes para activos y pensionistas, así como cédula viva.” (Juan Zegarra Salas, editor “Dia1” de El Comercio 8/2/2010) ¿Cuál es la intención del señor Zegarra que no se remunere a los pensionistas o que se deje sin efecto la cédula viva? ¿De qué vivirán esas personas? A esto me refiero cuando jóvenes muy capaces pero sin escrúpulos, son incapaces de sentir empatía por sus semejantes.
No es un secreto que los intereses del El Comercio y la familia Miro Quesada desfilan marcialmente por las filas de la oligarquía financiera, tal como en antaño lo hicieron militando en la oligarquía terrateniente |
No es un secreto que los intereses del El Comercio y la familia Miro Quesada desfilan marcialmente por las filas de la oligarquía financiera, tal como en antaño lo hicieron militando en la oligarquía terrateniente. Su obediencia al dinero es más que militar y su patriotismo se resume en bolsillos y privilegios bien provistos. No es de extrañar que inicien esta batalla mediática en contra de los miembros de las fuerzas armadas y la policía nacional, instituciones que manejaron a su antojo histórico, pero que desde la época del general Velasco se independizaron en gran medida de la oligarquía a excepción de algunos altos mandos racistas, ostentosos y con ínfulas arribistas o conexiones familiares que nunca faltan.
El brillante inquilino de palacio y la regia corte
El intento de sembrar discordia del El Comercio se une a las “brillantes ideas” del inquilino de palacio que ahora pide “meritocracia” dentro de las FFAA y la PNP. ¿De qué cree el presidente, que se trata el proceso de ascensos de las instituciones armadas? ¿Cuál cree que es la exigencia de estudios y capacitación de oficiales y técnicos? El ladrón cree que todos son de su misma condición, reza el dicho.
El ladrón cree que todos son de su misma condición, reza el dicho |
El presidente debería darse la vuelta de vez en cuando y conversar con esos oficiales que lo acompañan a todos lados llamados “edecanes”, cuya función no es moverle la silla para que coloque el trasero. Estos edecanes podrían chismearle un poco de lo que se trata ser militar y de la constante preparación que necesitan para ascender en el rango, a diferencia de algunos ministros que parecen sobrevivir por su cara bonita o por estar felices por bajar de peso (declaraciones de la ministra Araoz a canal N el día 31 de diciembre del 2009 luego de cantar en palacio de gobierno)
En lo único que estoy de acuerdo con el presidente es que ha reconocido que este aumento de sueldos causaría inflación. Absolutamente cierto y además necesario para acabar de una vez con la “represión salarial” que mantiene un sistema económico irreal e injusto.
Conclusiones
Las cartas del aumento de sueldos a policías y militares están sobre una mesa mejor nivelada. La perspectiva de una huelga policial debe ser suficiente argumento para convencer al gobierno que ya no debe seguir gobernando para una pequeña minoría nacional e internacional. Depende ahora de los altos mandos no dejarse reprimir con prebendas y arreglos bajo la mesa. El momento de hablar ya pasó, las instituciones armadas necesitan el real liderazgo de sus jefes y generales, no de timoratos que lloran por pasajeros privilegios, fauna que por desgracia ha sido muy abundante durante mucho tiempo en las instituciones armadas.
las instituciones armadas necesitan el real liderazgo de sus jefes y generales, no de timoratos que lloran por pasajeros privilegios, fauna muy abundante durante mucho tiempo en las instituciones armadas. |
El aumento de sueldos traerá consigo un desembalse de reclamos salariales largamente esperado. Es una situación similar al embalse de precios en una economía de precios controlados como la del primer gobierno de Alan García que tuvo que ser “desembalsada” mediante el “fujishock”. La “represión salarial” explotará tarde o temprano, si no es hoy con la posibilidad de lograr una negociación que afecte a todos por igual, incluyendo los más privilegiados. Caso contrario, la “represión salarial” se quebrará en las urnas de la próxima elección presidencial.
En el 2006, las mentiras y los argumentos de los medios de desinformación masivos en contra de un cambio de rumbo del país asustaron a una parte de los votantes. Luego de otros cinco años de mentiras, promesas incumplidas y decepciones, el miedo como argumento perderá fuerza y el grito antisistema pasaría a ser lo que es: una fábula. No hay que olvidar que el Perú sigue estado dividido y esta línea parte por la mitad a la nación.
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